En OM Hogar somos conscientes de la importancia que tiene el cuidado de los tejidos para que las prendas mantengan su prestancia original. Por ello, hemos elaborado una guía básica con los consejos para conservar y cuidar tus prendas para que duren el máximo tiempo posible.

Actualmente, gracias a los símbolos que vienen en las etiquetas de las prendas, es más fácil conocer qué tratamiento debemos darles a los tejidos. Pero, a veces, ya no llevan la etiqueta o no logramos entender qué significan determinados símbolos. ¡Veamos cuáles son los cuidados de una prenda!

Aunque no es lo mismo lavar una chaqueta de cuero, lavar ropa de lana o los cuidados de las prendas de algodón, de forma general, hay varias normas que podemos seguir en cuanto a lavado, secado y planchado. Primero veremos estos cuidados básicos y después nos centraremos en cuidados más específicos para cada tipo de tejido.

Normas generales de lavado

  • Usa el agua lo menos calcárea posible.
  • Lava en agua fría o tibia. Solo en caso de artículos blancos o que el color lo admita se recomienda lavar con agua caliente.
  • Lava las prendas del revés para protegerlas de roces y posibles contaminaciones.
  • Escurre con cuidado y aclara con agua abundante.
  • Disuelve bien el detergente para que los tejidos no se manchen.
  • Lava en seco prendas con forros o entretelas.
  • Utiliza un programa de lavado suave o lava a mano los tejidos de fibra de vidrio como visillos, algunas mantelerías…

Normas generales de secado

  • Seca siempre a la sombra, excepto las sábanas, toallas y artículos similares que pueden secarse al sol.
  • Evita las arrugas o dobleces al tender.
  • Evita manchas, oxidaciones o rozaduras manteniendo el tendedor limpio y en buen estado.
  • Seca sin escurrir y eliminando las arrugas de las prendas que, por su composición o acabado, se consideran de ‘fácil cuidado’ como el poliéster o el algodón
  • Seca siempre al aire libre los tejidos de pelo y evita las fuentes de calor como estufas o radiadores.

Normas generales de planchado

  • En general, evita la plancha por contacto directo por el peligro de que se produzcan brillos o cambios de matiz.
  • Comprueba la temperatura de planchado indicada por el fabricante, pues depende de las características de cada tejido.
  • Utiliza el punto ‘seda’ o ‘lana’ para planchar tejidos de poliéster y las mezclas poliéster-algodón, poliéster-viscosilla…
  • No planches los tejidos de pelo. En su lugar, realiza un cepillado ligeramente húmedo para regular la disposición del pelo en la prenda.
  • Si las fibras artificiales necesitan planchado, efectúa solo un breve repaso con muy poca presión.

Cuidados de las prendas según su tejido

Prendas de algodón

El algodón es un tejido fresco, de alta resistencia al rasgado y al frote. Para alargar la vida de las prendas de algodón debemos tener en cuenta que pueden encoger al lavarse, por lo que se deben lavar en agua fría o tibia. Utiliza detergentes suaves o neutros, uno muy agresivo puede hacer que las prendas pierdan su color con los lavados. Si las prendas son de color, la primera vez deberían lavarse solas

Para el secado evita que el sol le incida directamente para que no se debiliten sus fibras, mejor tiéndela en lugares frescos; y como en secadora es muy posible el encogimiento recomendamos evitarla. Y lo mejor es que ¡el planchado es muy sencillo! Eso sí: Mejor que no pase de los 160°.

Prendas de lino

El lino es un tejido natural, fresco, agradable al tacto y que resiste bien la suciedad. Por norma general, es preferible lavar las prendas de lino a mano, pero muchas permiten también la lavadora. Lo mejor será que confirmes siempre con la etiqueta de la prenda y que no utilices altas temperaturas.

En cuanto al centrifugado, mejor evitarlo. El lino es un tejido que se arruga con mucha facilidad, pero resiste bien la plancha incluso a altas temperaturas. En este sentido, lo importante es que esté un poco húmedo.

Prendas de tejidos sintéticos: Poliéster, nylon, lycra

Los textiles hechos de tejidos sintéticos como el poliéster, uno de los más comunes, se pueden lavar en lavadora y permiten la limpieza en seco. Sin embargo, son muy sensibles al calor. Lo adecuado sería no lavar estos artículos a altas temperaturas, siempre mejor con agua tibia. Y lo mismo con la plancha: mejor a baja temperatura y sin vapor. Este tipo de tejidos son muy resistentes, se arrugan poco y fijan bien los colores.

Prendas de tejidos artificiales: acetato, rayón

El rayón resiste muy bien el calor, pero no los agentes químicos y si se expone mucho al sol pierde color. Como es brillante y se considera seda artificial se usa para fabricar forros, tapetes y prendas de lencería.

Los tejidos con alto contenido en acetato pierden su forma y brillo cuando se lavan. Por eso se recomienda la limpieza en seco, así como un planchado a máximo 120°, ya que podría dañar la tela. En este tipo de prendas es muy importante prestar atención a los símbolos de cuidado.

Prendas de lana

La lana, al ser una fibra animal, requiere cuidados especiales. ¿Cómo podemos lavar la ropa de lana? En primer lugar, debemos tener en cuenta que para evitar que encoja lo mejor es lavarla en frío o a baja temperatura con el programa de tejidos delicados. Tampoco recomendamos utilizar centrifugado, ni secadora, ni secarla colgada para que no se deforme el tejido: mejor extendida en horizontal.

Por su parte, los productos con lana virgen solo deberían lavarse a mano, con agua tibia y con un detergente especial para lana. Es importante que la tela no se frote durante el lavado.

 

Prendas de seda

La seda es uno de los tejidos más delicados, por eso suelen requerir más cuidados. ¿Cómo lavar, por ejemplo, una camisa de seda? Lo más recomendable es lavar a mano, aunque son tejidos que pueden admitir el lavado a máquina con el programa más suave a 30° para tejidos delicados y con detergentes neutros. Además, deberíamos evitar el centrifugado, la secadora y la luz solar directa para secar. En su lugar, opta por secar las prendas de seda bien extendidas o incluso colgadas a la sombra. En cuanto a la plancha, siempre por el reverso de la prenda, a temperatura media y sin utilizar agua.

El cuidado de tus prendas es muy importante para alargar su vida útil. ¡Pon en práctica estos consejos y cuéntanos los resultados!

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