A pocos días de la llegada del invierno y con la bajada de las temperaturas llega el momento de sacar el edredón nórdico del armario. Si tienes que cambiarlo o no sientes que el que tienes consigue aportar toda la calidez que necesitas a la hora de dormir, ¡este post te interesa!

Veamos los tipos de rellenos nórdicos y cuáles son los rellenos nórdicos que más abrigan para que, aunque no tengas calefacción en casa o seas muy friolero, tus noches sean placenteras y puedas tener un descanso de calidad.

Tipos de rellenos nórdicos

El relleno del edredón nórdico puede ser natural o sintético, siendo los rellenos nórdicos naturales más habituales los de plumón o de pluma, y los sintéticos de fibra. ¿Cuáles son las diferencias entre los rellenos nórdicos y cuál elegir? Te contamos las características de cada uno para que la elección del relleno para tu edredón sea más sencilla.

Plumón

Sobre el relleno nórdico de plumón debes saber que es un material natural con una enorme capacidad aislante, muy cálido y, además, ligero. El plumón nórdico suele tener un precio mayor, pero también una mayor durabilidad. Su composición suele ser en torno a un 92 o 90 por ciento de plumón y un 8 o un 10 por ciento de pluma.

En omhogar.com trabajamos con nórdicos naturales que respetan el medioambiente y están comprometidos con la protección animal. Así, tanto las plumas como los plumones se seleccionan minuciosamente y se someten a procesos de lavado, desinfección y esterilización con el que aseguramos una alta calidad e higiene.

Fibra

Los rellenos nórdicos de fibra son ligeros y más transpirables que otros materiales. Si eres una persona calurosa o bien la temperatura de tu habitación no es muy baja, puede ser adecuado para ti y los tuyos un edredón nórdico sintético. Si optas por el relleno sintético, te recomendamos el relleno de fibra hueca siliconada IceFill3D, una fibra de alta calidad que aporta alta capacidad calorífica sin sudor, gran velocidad de recuperación y tacto plumón.

Entre las ventajas de los rellenos nórdicos de fibra se encuentra que son hipoalergénicos, e incluso los hay con tratamientos antiácaros. Por ello, para las personas alérgicas estos pueden ser una magnífica opción.

Gramaje

Otro de los aspectos que deberás tener en cuenta a la hora de optar por un relleno nórdico u otro es el gramaje. El gramaje determina la capacidad calorífica del edredón; es decir, a mayor gramaje mayor será la calidez que proporciona.

Los gramajes más habituales son los de 125, 250, 300 y 400 g/m2. Para las épocas más frías o en casas donde la temperatura es menor recomendamos utilizar gramajes a partir de 250 g/m2. Para estaciones más cálidas bastaría con los de 125 g/m2. Así, por tramos:

  • De 120 a 200 g/m2, el gramaje más ligero, está recomendado para zonas no muy frías u hogares con calefacción
  • De 250 a 350 g/m2, relleno intermedio, es suficiente para las épocas de frío y para casas con una temperatura fría, pero sin excesos.
  • De 400 a 500 g/m2 es el gramaje recomendado para casas en las que hace mucho frío o para personas muy frioleras.

Lavado y recubrimiento

Para que la vida útil de nuestro edredón nórdico sea todo lo larga que debería es fundamental que lo tratemos adecuadamente. Por eso, siempre ten en cuenta las recomendaciones del fabricante para su lavado y secado. Los plumones nórdicos suelen ser más delicados a la hora de lavarlos, mientras que los de fibra son más fáciles de lavar en casa, ya que suelen admitir lavadora y secadora.

En cuanto a su recubrimiento, aunque muchos de nuestros edredones están tratados con un sistema especial que aporta gran suavidad al tacto o la mayoría sea de algodón, lo que los hace muy agradables, hay quien prefiere recubrir el nórdico con una funda nórdica. Si ese es tu caso, en este enlace encontrarás diseños para todos los gustos.

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